Llega un libro y una portada largamente esperado en esta rara casa. Llega «Yo le pinté el bigote a Stalin». Dentro de muy poco os explicaremos quién fue y qué le ocurrió a Erika Riemann, autora de estas memorias pero permitidnos, ya que llevamos casi dos años esperándola, que compartamos con vosotros la portada pintada de Laia Montserrat (no os voy a engañar, es catalana :D). Es una joven que ya habéis visto lo que es capaz de hacer porque fue la ilustradora de «Una silla para la soledad» pero ahora la historia y la Historia no tienen nada que ver.
Por cierto, ¿Os recuerda a algo?
¿Entendéis ahora aquello que os dije de que una portada podía tener banda sonora?