Emanuel Querido abrió su propia librería en Amsterdam en 1898 a la par que se inició en la publicación de libros. En 1911, trasladó el negocio a Bloemendaal como librería de pedidos por correo, pero tuvo que cerrarlo en 1913 por razones económicas. En 1915 fundó la editorial Querido’s Uitgeversmaatschappij con sede en Keizersgracht 333 en Amsterdam y se convirtió en un empresario de éxito.
En 1933, tras la Ordenanza contra incendios del Reichstag y la Ley Habilitante, muchos de los artistas y escritores que se habían comprometido o luchado por la democracia así como los de origen judío se vieron obligados a huir de una Alemania nazi que acabaría por expatriarlos abandonándolos a una vida sin recursos económicos. En ese contexto, el 14 de julio de ese año, el socialdemócrata y políticamente comprometido Emanuel Querido y el también exiliado Fritz Landshoff, editor de la conocida y prohibida Kiepenheuer de Berlín, unieron fuerzas con la fundación de Querido Verlag, un proyecto de habla alemana que debía ofrecer a estos autores alemanes perseguidos y prohibidos la opción de publicación.
Cada uno disponía del 50% de las acciones. Querido puso a disposición la editorial, llevó la contabilidad y las ventas, y acordó proporcionar fondos adicionales cada vez que fueran necesarios. La dirección literaria recayó sobre Alice van Nahuys y Fritz Landshoff quien, al conocer a todos los autores de su tiempo en Kiepenheuer, disponía de las relaciones para contratar autores importantes para Querido Verlag.
Mientras todavía haya una persona que lea alemán, persistiré con la publicación, y cuando esté muerto, persistiré aún más. (Fritz Landshoff, 1940)
En la colección Exilliteratur, hasta el estallido de la guerra en 1939, se publicaron una media de veinte libros al año hasta alcanzar los 129 títulos en 1940. En su mayoría se trataba de literatura y ensayo.
Nico Rost fue uno de los traductores más prolíficos de la editorial. La casa del holandés se convirtió en lugar de encuentro de estos escritores y artistas, entre ellos, Egon Erwin Kisch, Arthur Koestler, Irmgard Keun, Hanns Eisler, Ernst Busch o Hans Mayer (Jean Améry). Fue el primer traductor de Una juventud en Alemania de Toller.
Entre septiembre de 1933 y agosto de 1935, además, Querido Verlag también publicó la revista literaria Die Sammlung, editada por Klaus Mann. La iniciativa fue de la escritora suiza Annemarie Schwarzenbach, que la financió con sus propios recursos. André Gide, Aldous Huxley y Heinrich Mann formaban parte del equipo de dirección.
Entre la revista y los libros, permitieron trabajar y dar a conocer las obras de autores como Bertolt Brecht, Ernst Bloch, Alfred Kantorowicz, Anna Seghers, Erika Mann, Ernst Toller, Oskar Maria Graf, Heinrich Mann, Alfred Döblin, Arnold Zweig, Joseph Roth, Ludwig Marcuse o Albert Einstein.
En 1934 fundó la serie Salamander, la primera serie de bolsillo en los Países Bajos.
Los libros alcanzaron una gran difusión porque su venta no se ciñó a los Países Bajos sino que se enviaron a todo el mundo, incluso a los países de la esfera de influencia nazi. Lograron que entraran en Alemania camuflados con portadas de otras editoriales, autores y títulos.
Inmediatamente después de la ocupación alemana de los Países Bajos en mayo de 1940, la Gestapo confiscó y destruyó la editorial. Landshoff, que estaba en Londres, logró escapar a Nueva York en 1943.
Querido y su esposa Jane Querido-Kozijn se retiraron definitivamente a Laren, donde habían estado viviendo en clandestinidad desde 1929. En 1943, se escondieron en el vecino Blaricum, pero fueron traicionados, llevados a Sobibor el 23 de julio y asesinados allí.
A partir de 1948, Landshoff compartió la gestión del departamento alemán con Gottfried Bermann Fischer. En 1950 se publicó una antología bajo la batuta de Klaus Mann para conmemorar a autores como Thomas Mann, Gottfried Benn, Giuseppe Antonio Borgese, Lion Feuchtwanger, Hans Keilson, William L. Shirer, Upton Sinclair y muchos otros. Fue el último libro de Querido, el editor del exilio.
La empresa matriz holandesa floreció después de la Segunda Guerra Mundial y actualmente es una de las editoriales literarias holandesas más famosas. La nueva dirección es Singel No. 262 en Amsterdam.
En definitiva, la editorial fue un importante órgano de resistencia cultural. Con motivo de las celebraciones del Día de la Liberación de 2012, el presidente alemán Joachim Gauck pronunció el discurso clave en el que también elogió a Emanuel Querido y sus actividades editoriales.
Querido fue la casa de muchos de los nuestros, la editorial en la que Nico Rost colaboró incansablemente y Emanuel fue el tipo de persona-editor que una querría ser de mayor. Por todo esto, la nueva colección de ContraEscritura no aceptaba otro nombre que ese, Querido.